El Herbalife Gran Canaria afrontaba la temporada 2018-2019 como una de las más importantes de su historia, se competía por primera vez en la máxima competición europea (Euroliga). Pero en estos primeros meses del curso los resultados no están siendo los esperados en el equipo canario, ya que solo ha cosechado 5 victorias en los primeros 18 partidos que han jugado entre Euroliga (8) y Liga Endesa (10).
Resulta sorprendente esta situación teniendo en cuenta el gran curso pasado que hicieron los canarios. Ante esto surge una gran pregunta: ¿Cuáles son las claves del mal momento del Gran Canaria? Nosotros las desvelamos.
Un nuevo capitán en un barco complicado
El cambio de entrenador es una de las principales diferencias respecto a la temporada pasada. Luis Casimiro se marchaba al Unicaja de Málaga, que actualmente es uno de los mejores equipos de la Liga Endesa, y en su lugar llegaba un viejo conocido del equipo canario como es Salva Maldonado (dirigió al conjunto canario desde 2005 a 2009). Maldonado no ha conseguido que sus jugadores desarrollen el estilo que él marca, o por lo menos no de la forma correcta.
El técnico se subió a un barco complicado ya que debía realizar un buen papel en Europa y seguir manteniendo el nivel de las últimas temporadas en la competición doméstica. Sin embargo, los resultados no acompañan al técnico catalán que empieza a ser discutido por cierto sector de los aficionados.
Esta disconformidad provocó que el técnico declarara que “el público puede opinar lo que quiera y buscar culpables. Estoy con fuerzas y seguiré realizando mi trabajo y focalizado en cómo intentar ayudar al equipo”, tras la derrota en el derbi canario ante el Iberostar Tenerife.
Maldonado es el quinto entrenador con más partidos en la Liga Endesa (606), pero pese a ello parece que no logra dar con la tecla para mejorar el proyecto canario.
Un calendario que pesa en las piernas
El propio entrenador es uno de los que ha destacado que el calendario es una de las causas del mal momento del equipo. Y es que el Herbalife Gran Canaria disputa esta temporada la máxima competición europea y eso se nota. El equipo se encuentra más fatigado pese a disputar temporadas pasadas competición europea y la Liga Endesa, pero es que el conjunto canario ha subido un escalón más en la exigencia de la temporada.
Esta subida de nivel esta provocando que los hombres de Maldonado no puedan desarrollar su mejor versión de juego y los resultados no acompañen en ninguna de las dos competiciones, estando en las últimas posiciones tanto en Liga Endesa (14º) como en Euroliga (13º).
Un equipo transformado
El cambio en comparación con la temporada pasada ha sido espectacular, el equipo ha pasado de ser de los mejores en la Liga Endesa a estar en la zona baja con solo una victoria más que los demás equipos que ocupan los últimos puestos. La situación es como mínimo sorprendente, ya que las aspiraciones al principio de temporada y los objetivos marcados quedan a estas alturas muy lejos de los resultados que actualmente tiene el equipo canario. El resultado ha sido que Gran Canaria ha perdido la identidad que lo representaba en temporadas anteriores y actualmente no consigue definirse con un perfil claro.
El cambio en el equipo también ha quedado reflejado en las estadísticas. La defensa del equipo ha empeorado notablemente, siendo la segunda peor de toda la liga permitiendo tres puntos más que la temporada pasada (de 82,4 puntos por partido a 85,30).
El ataque también se ha visto reducido considerablemente de 85,9 puntos por encuentro a 82,80, aumentado así el problema del equipo que se produce en los dos lados de la cancha.
En la Euroliga los números no son mucho más positivos siendo la peor defensa de toda la competición recibiendo una media de 92 puntos por encuentro, que es un dato preocupante para un equipo que aspiraba a realizar un buen papel en la competición. Además, el equipo de Maldonado es el que más balones pierde de toda la Euroliga mostrando así más imprecisiones en el juego de los canarios.
Un Gran Canaria Arena cada vez menos fuerte
Esta temporada el pabellón del Herbalife no está siendo precisamente un fuerte inexpugnable para la mayoría de los equipos que lo visitan. Y es que de los diez encuentros disputados en el Gran Canaria Arena (entre Liga Endesa y Euroliga) el conjunto de Salva Maldonado posee un balance de 5 victorias y 5 derrotas.
Entre las derrotas destaca la sufrida ante el Iberostar Tenerife en el derbi canario, donde tuvieron una derrota contundente (77-91) ante su afición que mostró su descontento por el juego y la actitud del equipo. Este partido sobresale entre todas las derrotas debido al equipo que estaba enfrente, el máximo rival, y la forma en la que se perdió el encuentro.
El equipo de Gran Canaria ha sido un fijo en la Copa del Rey y en los Playoffs de los últimos años, pero esta temporada se antoja complicada la participación debido al momento que atraviesa. Desde la temporada 2011-2012 (con un récord de 3-7) el equipo no había tenido un balance tan negativo en las primeras diez jornadas de la competición doméstica, siendo impensable una situación así al principio de una temporada que se antojaba histórica para el Herbalife.
En definitiva, una temporada que se antojaba de ensueño para Gran Canaria está siendo un túnel sin luz para los de Maldonado, que cada vez peligra más en su puesto, pues los resultados no acompañan, pero el juego del equipo tampoco.